lunes, 19 de noviembre de 2012

¡No hay quien se libre de esperar!


¡Konichiwa a todas las mentes que estén leyendo esto! Bueno chic@s, ya estamos a lunes, si, ese día de la semana que todos tememos y por ende, odiamos ¡Pero hoy no! ¿Y por qué no? Pues porque estoy aquí escribiendo para todos vosotros por supuesto, dispuesto a darlo todo en este primer artículo para que podáis alimentar vuestra imaginación y mente un ratito ¿ y cuál es el tema de esta semana? Pues tendréis que esperar 5 segundos, venga,  contad 5 segundos… bien, creo que lo habéis adivinado, ¡así es, el tema de la semana son las esperas!

Y ahora todos os preguntareis ¿las esperas, que tienen de misterioso? ¡Mal, tienen mucho de qué hablar y os lo demostrare ahora mismito! Veamos, como sabéis bien, todos hemos tenido que esperar alguna vez, tanto en la cola del supermercado, como en la del médico o incluso esperando al típico amigo que siempre llega tarde (esa es mi categoría, aunque soy yo el que llega tarde a veces, perdón ^^U)

Bueno, veamos, antes de nada diré como es para mí la definición de esa palabra que nos agrada bien poco, porque normalmente una espera es un periodo de tiempo entre un momento inicial y otro final ¿No? Por ejemplo, volviendo al caso de  quedar con los amigos, siempre uno de los dos llega primero (aunque ha habido veces que se llega al mismo tiempo) y es en ese momento en el que hay un problema ¿Por qué? Porque tenemos que esperar a que la otra persona llegue, ya sean 30 segundos como 15 minutos (no exagero con lo de los 15 minutos, y menos si esa persona se queda dormida sin querer).

El caso es que al parecer las esperas son todas malas ¿verdad? Pues vamos a hacer un recuento con un par de los tipos de esperas que nos podríamos encontrar durante nuestra vida cotidiana, y así lo comprobamos.

*La espera impaciente: Vale, esta espera todos la conocemos, normalmente se da cuando te va a pasar algo bueno y estas literalmente ‘’ que revientas’’ porque quieres que ese algo pase ya, ejemplos no hay pocos: Tu cumpleaños y los regalos, los regalos de navidad, la semana antes de las vacaciones… La verdad es que te sientes contento porque  algo bueno va a pasar, pero aun así no dejas de angustiarte por lo que esta la dejamos neutral.

*La  espera angustiosa: Otra muy común que toooodos conocemos, es tan sencilla como decir ‘’tierra trágame’’  pero lo difícil es sobrevivir a ella, ya que durante esta espera nos angustiamos muchísimo más que en la anterior, ya que lo que queremos es que ojala nunca llegue el momento, y ahora van los ejemplos: Los últimos minutos antes de empezar un examen, el momento en el que te dan la nota de dicho examen,  el ‘’tenemos que hablar’’ que puede provenir de cualquier persona, tus padres cuando se van a hablar con los profesores (eso si que era terrorífico en mis tiempos… y en estos, dado que sigo estudiando) y por último, cuando te tienen que poner una vacuna ( aquí si me que  moría yo… literalmente). En definitiva, esta espera es horrenda, malísima, la peor de todas, creo que estaréis de acuerdo conmigo.

*La espera del date prisa: Si, vale, esta me la he inventado, o no, solo me he inventado el nombre, pero es otra que conocemos muy bien, si, es aquella espera en la que tenemos que hacer algo o llegamos tarde a algún sitio y tenemos que esperar (o en algunos casos intentar huir, yo me aclaro) ¡Allá van los ejemplos!: La cola del médico (vamos, apuesto un cartoncito a que pocas veces hemos salido rápido o a la hora del médico), las colas del súper en las que o la cajera es lenta o hay alguien que se enrolla como las persianas(si, esas en las que las viejecitas te meten un empujón como si fueran un luchador libre y si no funciona se quejan de la juventud), cuando esperas a que un amigo baje de casa porque tenéis que llegar a un sitio urgente (como coger el tren  o ir al cine) y tarda años en bajar (porque estaba haciendo pis, se ha quedado dormido o estaba comiendo… ok no, esto creo que solo me pasa a mi) y por ultimo, ¡Cuando te para la típica vecina cotilla que no te suelta ni a patadas! (Vecina, anciana, madre de amig@ etc... no es solo la vecina, aunque si es la mas frecuente en estos casos). En definitiva, otra espera no demasiado agradable.

Como veis, las personas nos pasamos la vida esperando, hasta el último minuto, y en cualquier caso, no es agradable por varias razones, y ahora va mi razonamiento alocado después de esta charla. ¿Qué pienso? La verdad opino que las esperas son parte de nuestra vida incluso cuando NO TENEMOS QUE ESPERAR, ¿No le veis sentido? No os preocupéis, yo lo explico. Es tan simple como pensar que cuando no tienes nada a lo que esperar, simplemente esperas a tener algo que esperar ¿Rallante verdad? Pues se me ocurrió al tener una charla con una persona en una de las cb (Chat Box) de un foro de rol. Se que parece extraño, pero es así, muchas veces nos quejamos de todo lo que tenemos que esperar, pero cuando estamos aburridos en casa una tarde siempre estamos esperando que nos llame un amigo, que se conecte alguien para hablar o incluso que nos venga la inspiración divina para poder hacer algo productivo (que no sea dormir).

Ale, y con esto doy por finalizado el tema de la semana, pero eso no significa que no pueda subir otro, soy impredecible algunas veces (si, lo sé, yo también a veces me doy miedo) ¿Os ha gustado algo o queréis que alguien más  lea este blog? Pues compartidlo por facebook o twitter ¿Qué os apetece seguir lo que publico? Ningún problema tampoco, me podéis seguir desde el blog, mi twitter @keitarohanotaku o desde la pagina en facebook (que tiene el mismo nombre que el blog) ¿Queréis comentar, se os ocurren mas tipos de espera o encontrasteis alguno que sea ‘’bueno del todo’’? Siempre podéis comentar en uno de los tres lugares anteriores, vuestros pensamientos me interesan, no hace falta ni decirlo, para algo cree este blog. Venga, nos vemos todos y hasta la próxima ¡Sayô!

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