Bueno bueno, ya estamos a
lunes, como siempre quizás el ánimo este un poco bajo, y la verdad hay razones
para ello ¿Cuáles? Épocas de exámenes, estrés, el frio invierno llega a estos
lares y seguramente en otros se estén derritiendo del calor, lo cual
desmoraliza un poco, sin embargo miremos el lado bueno, aunque este nublado y
llueva pienso que es un buen día para inspirarse un ratito y escribir sobre
otro tema al que llevo dándole vueltas
un mes o dos, esta vez se trata
de los puntos de vista, pero no los que todos conocemos, sino otros algo más
inquietantes.
Bien, vamos al tajo, que
creo que el tiempo no nos sobra a ninguno ^^ a lo que me refería antes no es
nada más y nada menos que a la siguiente pregunta que ahora formulo ¿La
apariencia de las personas cambia según como tu relación con esa persona? Y no,
no me estoy refiriendo al amor, ya sabemos todos que cuando hay amor todo es
bonito, precioso maravilloso y demás palabras que los enamorados utilizan para definirlo
a su pareja o su vida, sino que me refiero a los conocidos en general.
La verdad, si os soy
sincero, yo pienso que si, ¿mi argumento? Se remonta a hace un par de meses (no
tranquilos, no voy a contaros las batallitas del abuelo cebolleta, será breve esta
semana ^^U) cuando fui al cumpleaños de un amigo. El destino era una ciudad muy
cercana a la que vivíamos, asique mis amigas, él y los demás invitados tuvimos
que desplazarnos en tren, ¿Qué paso? En el tren los asientos eran de 2x2, sí,
creo que ya sabéis a lo que me refiero, dos mirando hacia el norte y otros dos
hacia el sur… sigamos mejor que me enrollo, el caso es que éramos 8 personas ¿y qué problema había? Os estaréis
preguntando, pues muy fácil, y es que mis amigas y yo entre todos formábamos 3
personas con lo cual, en el cuarto hueco fue otro de los invitados que tampoco conocía
a nadie más que el chico del cumpleaños.
Al principio nada más
verla me pareció que era una persona… normal y corriente, sin nada en
particular, que vestía pantalones vaqueros, bambas y una camisa sin mangas, tenía
el pelo rizado y poco más. Poco rato después comencemos a hablar un poco,
comentar un juego al que jugábamos, algunas series de anime, gustos de música,
comida, vamos, todo lo normal en dos personas que se acaban de conocer. En esos
momentos ya me fije algo más en su constante sonrisa, sus gestos al hablar,
etc.
Saltándonos el resto, al
final del día lo que para mí era la “chica normal y desconocida del cumpleaños
de un amigo’’ acabo convirtiéndose en la amiga cosplayer bilingüe amante del
K-pop con la que me he divertido más de un fin de semana junto con los amigos más
cercanos en mi entorno casual.
En fin ¿Qué os ha
parecido? Es un ejemplo algo extenso pero ejemplo valido al fin y al cabo, o al
menos a mi me parece bastante convincente, sino, mejor aún, mirad hacia atrás y
buscad alguna persona que era vuestro amigo o conocido y con la que ahora os lleváis
mal o quizás habéis perdido el contacto, esa persona a la que antes le decíais cosas
como ‘’ eres adorable’’ y ahora utilizáis vuestras lenguas afiladas para ir atravesándola
con cosas como ‘’mira como se intenta hacer la mona ¡Si ni siquiera le pega!’’
o cosas así, y no, no me vayáis a matar, porque sabéis perfectamente que lo hacéis,
todos lo hacemos, es la naturaleza del ser humano criticar en algún momento a
alguien que no nos da buenas vibraciones ni para atrás, aunque eso ultimo no
tiene mucho que venir a cuento, dado que es solo un posible ejemplo de lo que
llevo explicando un rato.
¿Conclusión? Creo que ya
la sabéis, por mi parte si creo que la apariencia de las personas cambia
dependiendo de la relación con esa persona ¿estáis de acuerdo o creéis que no, tenéis
algo que decir? Comentad si sentís la necesidad, yo me despido por hoy,
seguidme en mi twitter o la pagina de facebook mencionados antes en otras entradas
si queréis saber cuándo voy publicando y poco más me queda por decir, animo a
todos con el lunes, los exámenes y todo
lo demás, que aún queda semana para rato ^^, gracias por leer mis desvarios semanales, nos vemos, sayô.
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